En el Día Mundial de las Ciudades reflexionamos sobre cómo los ascensores urbanos, las escaleras y las pasarelas mecánicas mejoran la accesibilidad, conectan barrios y construyen ciudades más sostenibles e inclusivas.
Movilidad urbana y accesibilidad: un reto global
Cada 31 de octubre, el mundo celebra el Día Mundial de las Ciudades, una jornada impulsada por Naciones Unidas para promover urbes más sostenibles, inclusivas y habitables. Más de la mitad de la población mundial vive ya en ciudades, y se espera que esta cifra siga creciendo en las próximas décadas. Este crecimiento plantea grandes desafíos: congestión, desigualdad en el acceso a los servicios, envejecimiento de la población y, sobre todo, movilidad.
Moverse dentro de una ciudad no debería ser un obstáculo. Sin embargo, las barreras arquitectónicas y los desniveles urbanos siguen dificultando el día a día de miles de personas. En este contexto, los sistemas de transporte vertical y horizontal —ascensores, escaleras y pasarelas mecánicas— se han convertido en aliados imprescindibles para mejorar la accesibilidad y conectar barrios, estaciones y espacios públicos.
Ascensores urbanos: conectar barrios y personas
Un ascensor urbano puede transformar la vida de un barrio.
Una conexión entre dos calles separadas por un desnivel puede acortar trayectos, revitalizar el comercio local y facilitar que los vecinos se reencuentren en los espacios públicos.
Proyectos como los ascensores de Ourense Vertical, las escaleras mecánicas de Montjuïc en Barcelona o las intervenciones en la estación de Chamartín demuestran cómo la movilidad vertical contribuye a crear ciudades más humanas y sostenibles.
Pasarelas y escaleras mecánicas: movilidad sin barreras
Las pasarelas mecánicas y escaleras al aire libre son otro ejemplo de cómo la tecnología puede adaptarse al entorno urbano para facilitar el movimiento de las personas.
Estos elementos permiten que zonas con pendientes pronunciadas o separadas por vías o autopistas vuelvan a ser accesibles para todos, sin depender del coche.
Una pasarela mecánica puede devolver autonomía a quien antes necesitaba ayuda para desplazarse y hacer posible que personas mayores o con movilidad reducida sigan participando plenamente en la vida de su ciudad.
Tecnología e innovación al servicio de las personas
En TK Elevator trabajamos cada día para que las ciudades sean más accesibles, seguras y eficientes.
Nuestros equipos están presentes en estaciones de metro, intercambiadores, aeropuertos, hospitales, centros comerciales y calles con gran pendiente, ayudando a que las personas se desplacen sin barreras, sin importar su edad o condición física.
La movilidad vertical y horizontal no solo resuelve problemas de transporte: democratiza la ciudad, conecta comunidades y mejora la calidad de vida.
Porque una ciudad accesible es una ciudad más justa.
Hacia ciudades que elevan la vida urbana
En este Día Mundial de las Ciudades, reafirmamos nuestro compromiso de seguir elevando la vida urbana, impulsando soluciones de movilidad que integren tecnología, sostenibilidad y diseño al servicio de las personas.
España
